Director: Shawn Levy
Protagonistas: Ben Stiller, Amy Adams, Owen Wilson, Hank Azaria, Robin Williams, Steve Coogan
Sinopsis: Larry Daley se enfrenta a una batalla tan épica, que sólo podría llevarse a cabo en los pasillos del museo más grande del mundo. Ahora, Larry deberá intentar salvar a sus ex amigos inanimados de lo que podría ser su última batalla entre las maravillas del Smithsonian, las cuales, desde las famosas pinturas en las paredes hasta las naves espaciales en los vestíbulos, de repente tienen mente propia.
Mi Opinión: Buena-
Sinopsis: Larry Daley se enfrenta a una batalla tan épica, que sólo podría llevarse a cabo en los pasillos del museo más grande del mundo. Ahora, Larry deberá intentar salvar a sus ex amigos inanimados de lo que podría ser su última batalla entre las maravillas del Smithsonian, las cuales, desde las famosas pinturas en las paredes hasta las naves espaciales en los vestíbulos, de repente tienen mente propia.
Mi Opinión: Buena-
Una noche en el museo se estrenó en el 2006, que no fue bien recibida por la crítica pero que recaudando unos nada despreciables 574 millones de dólares. Viendo estos números, y tratando de repetir el mismo éxito, los responsables de la uno nos traen esta segunda parte. En la que Ben Stiller vuelve a meterse en el rol de Larry Daley.
La historia nos cuenta que, en esta oportunidad, Daley dejó de ser el guardia del museo para convertirse en un exitoso empresario de objetos al estilo Sprayet. Pero no podrá mantenerse alejado de su antiguo trabajo por mucho tiempo, porque las figuras que cobran vida son llevadas a otro museo, donde son capturados por Kahmunrah, y necesitan del vigilador para poder escapar.
En el elenco vuelve a aparecer el eterno compañero de Stiller, Owen Wilson como el vaquero Jedediah, Steven Coogan como Octavio y Robin Williams, con una menor participación que en la primera, como el presidente Roosevelt. También tiene incorporaciones que mejoran mucho la película: Amy Adams como Amelia Earhart, que le agrega un toque de frescura y Hank Azaria como Kahmunrah. Su presencia suma mucho al relato, porque es el villano que la uno no tenía, y además compone de manera muy graciosa al faraón ceceoso. Azaria, además de ser el malo de la película, le pone las voces a Lincoln y a la estatua de "el pensador". El muchacho ya tiene experiencia en esto del doblaje, ya que es la voz de muchos de los personajes secundarios de Los Simpson en su versión original.
En esta ocasión, vuelven a repetir los guionistas Robert Ben Garant y Thomas Lennon, que no tiene mayores antecedentes en Hollywood más que la primera parte, y el director canadiense Shawn Levy, que tiene en su haber "peliculones" como Recién Casados (Just Married), Más barato por Docena (Cheaper by the Dozen) y la remake de La Pantera Rosa (The Pink Panther).
Esta segunda parte tiene muchos más efectos visuales que la primera. La idea de que los cuadros también cobraran vida le agregan simpatía y tienen un realismo muy logrado. Donde sí fallan los efectos es en el pulpo y en las miniaturas de Octavio y Jedediah, sobre todo en la interacción de éstos con el ambiente, ya que muchas veces dan la sensación de estar "pegados".
Si te divirtió la primera, te divertirá ésta también, aunque si no te gustó la primera, lo mismo te pasará con ésta. A mi parecer, logra su cometido de entretener, aunque con lo justo.
La historia nos cuenta que, en esta oportunidad, Daley dejó de ser el guardia del museo para convertirse en un exitoso empresario de objetos al estilo Sprayet. Pero no podrá mantenerse alejado de su antiguo trabajo por mucho tiempo, porque las figuras que cobran vida son llevadas a otro museo, donde son capturados por Kahmunrah, y necesitan del vigilador para poder escapar.
En el elenco vuelve a aparecer el eterno compañero de Stiller, Owen Wilson como el vaquero Jedediah, Steven Coogan como Octavio y Robin Williams, con una menor participación que en la primera, como el presidente Roosevelt. También tiene incorporaciones que mejoran mucho la película: Amy Adams como Amelia Earhart, que le agrega un toque de frescura y Hank Azaria como Kahmunrah. Su presencia suma mucho al relato, porque es el villano que la uno no tenía, y además compone de manera muy graciosa al faraón ceceoso. Azaria, además de ser el malo de la película, le pone las voces a Lincoln y a la estatua de "el pensador". El muchacho ya tiene experiencia en esto del doblaje, ya que es la voz de muchos de los personajes secundarios de Los Simpson en su versión original.
En esta ocasión, vuelven a repetir los guionistas Robert Ben Garant y Thomas Lennon, que no tiene mayores antecedentes en Hollywood más que la primera parte, y el director canadiense Shawn Levy, que tiene en su haber "peliculones" como Recién Casados (Just Married), Más barato por Docena (Cheaper by the Dozen) y la remake de La Pantera Rosa (The Pink Panther).
Esta segunda parte tiene muchos más efectos visuales que la primera. La idea de que los cuadros también cobraran vida le agregan simpatía y tienen un realismo muy logrado. Donde sí fallan los efectos es en el pulpo y en las miniaturas de Octavio y Jedediah, sobre todo en la interacción de éstos con el ambiente, ya que muchas veces dan la sensación de estar "pegados".
Si te divirtió la primera, te divertirá ésta también, aunque si no te gustó la primera, lo mismo te pasará con ésta. A mi parecer, logra su cometido de entretener, aunque con lo justo.
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